Las restricciones que se presentan en un proyecto, no son más que los impedimentos que se cruzan al momento de la ejecución. Para levantar hay que organizarlas en dos grupos. En primer lugar las restricciones abiertas, que son las que están activas. En segundo lugar, las desactivadas, que son aquellas que ya se resolvieron.

¿Cómo resolverlo?

• Identificar la fecha en la que comenzaron los problemas
• Designar a la persona que va a resolver dicho problema
• Saber cuándo va a estar resuelto 
• Analizar y hacer el seguimiento de la restricción hasta que se resuelva.

¿Cómo identificarlas?

Las restricciones son deficiencias que se encuentran en un proyecto y pueden generarse cuando este se acelera. Mientras más rápido realizas un proceso, más dificultades y obstáculos, puedes tener. Si no las resuelves y las dejas pasar, el panorama se va a complicar más. 

Uno tiene que cuidar mucho que no se generen restricciones en un lote de transferencia. Es por ello que se deben de programar las tareas para evitar la mayor cantidad de ellas. Asimismo, es conveniente tipificar los tipos de restricciones para hacer estadísticas al respecto e ir mejorando sustancialmente las operaciones. 

Tipos de restricciones

Estas pueden ser de diferentes tipos: administrativas, constructiva, comunicaciones, diseño, entorno y externa, financiera, seguridad y salud, mano de obra, procura y logística, alta dirección y decisión, procedimental, calidad, materiales, trámites y licencias, contratistas, y maquinas y equipos.

Hay que recordar que mientras más actividades tengamos en un proyecto y dependan una de otra, habrán más variaciones y eso generará más restricciones. Si deseas conocer más sobre este tema, inscríbete en el curso de Last Planner System