A la hora de diseñar los planos de redes de agua potable, primero se debe de considera una seria de puntos como la topografía de la zona, normativa y legislación a seguir, población actual y futura a servir, trazado de calles y aceras por donde plantear la red, caudales de diseño y puntos de consumo y los puntos de alimentación de la red.
Cuando ya se tenga claro de los factores para la construcción, se tiene que analizar las posibilidades de diseñar una red ramificada o mallada (o mixta). Ello con el fin de establecer sectores de alimentación que nos permitan gestionar la red de una manera optimizada.
Red ramificada
Este tipo de red cuenta con una tubería principal que se encargará de la distribución del agua, se la puede identificar ya que es la de mayor diámetro. Desde esta tubería, parten ramales que terminarán en puntos ciegos; es decir, no tendrán conexiones con otras tuberías en la misma Red de Distribución de Agua Potable.
Red mallada
En el caso de la red mallada, esta se conforma de mallas o circuitos a través de la interconexión entre los ramales de la Red de Distribución de Agua Potable.
Una vez se establezca un prediseño de la red de abastecimiento, es conveniente buscar el tipo de materiales que pueda proporcionar un buen funcionamiento de las tuberías (polietileno, fundición, etc) y establecer presiones (máximas/mínimas) y velocidades de diseño (máximas/mínimas), para calcular los diámetros que hacen prever un comportamiento de la red idóneo.
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